Expediciones y viajes de frontera: Patagonia en el fin del mundo

De la Antártica a la Patagonia, una tendencia redefine cómo nos conectamos con destinos remotos.

Expediciones y viajes de frontera: cuando lo extraordinario está en lo remoto

En un mundo donde gran parte de los destinos icónicos ya se sienten familiares por la sobreexposición en redes sociales, los viajeros más curiosos buscan ir más allá: llegar a lugares donde todavía se respira descubrimiento. Este fenómeno, conocido como Expeditions & Frontier Travel, está marcando una de las tendencias más relevantes en la industria del turismo actual.

De acuerdo al Expedition Cruise Network, los viajes de expedición son hoy uno de los segmentos de mayor crecimiento, con especial interés en destinos polares como la Antártica y, al mismo tiempo, en regiones tropicales y fronterizas como Indonesia, el Amazonas y las Islas Galápagos. Entre 2021 y 2023, este sector prácticamente se triplicó, con un 71% de las compañías reportando crecimiento sostenido.

La fascinación por lo inexplorado
Viajar hacia territorios fronterizos no significa renunciar a la comodidad. El verdadero valor está en acceder a paisajes indómitos con un nivel de cuidado y sensibilidad que permita vivirlos de manera consciente. Como destacó Forbes Travel Guide, la esencia de viajar hoy se mide por la autenticidad, el propósito y la conexión profunda con la naturaleza.

En este contexto, destinos como la Patagonia chilena se han convertido en escenario ideal. Puerto Natales, a las puertas del Parque Nacional Torres del Paine, es una de esas fronteras donde el viento, los glaciares y la fauna silvestre recuerdan al viajero que está en un lugar al margen del tiempo.

The Singular Patagonia: vivir la frontera con historia y autenticidad
Convertido en hotel a partir de un antiguo frigorífico declarado Monumento Histórico, The Singular Patagonia
ofrece una puerta de entrada única a esta tendencia. Desde aquí, los viajeros pueden embarcarse en navegaciones privadas hacia glaciares, cabalgatas en estancias locales o trekkings en territorios donde todavía habitan baguales (caballos salvajes). Todo ello acompañado por una propuesta culinaria que rescata la identidad del extremo sur.

Como señaló The New York Times  en un reportaje sobre viajes transformadores, “lo que permanece en la memoria no es sólo el destino, sino la manera en que nos conecta con una historia y un territorio”. The Singular Patagonia lleva esa premisa a la práctica, ofreciendo no solo un hospedaje, sino una inmersión en un lugar remoto que ha sido parte del relato de la exploración del fin del mundo.

Viajes con propósito
La popularidad de los frontier travels también está vinculada al creciente interés en la sostenibilidad y la conservación. Como destaca National Geographic, los viajeros de hoy buscan experiencias que contribuyan al conocimiento y cuidado del planeta, ya sea a través de proyectos de monitoreo de fauna, visitas responsables a comunidades locales o programas educativos.

The Singular Patagonia participa activamente en esta línea, apoyando la conservación de la biodiversidad del Cerro Benítez mediante cámaras trampa que registran la vida silvestre del lugar. Así, quienes se hospedan no solo disfrutan de un viaje extraordinario, sino que también se suman a un esfuerzo colectivo de protección del ecosistema.

El futuro de lo remoto
En un mundo hiperconectado, viajar a los confines de la Tierra ya no es solo una aventura: es una manera de recuperar el asombro. Desde la Antártica hasta la Patagonia, las expediciones y viajes de frontera invitan a experimentar lo que todavía no ha sido saturado por el turismo masivo.

Para quienes buscan autenticidad y conexión real, el camino apunta hacia el sur. Y es allí donde The Singular Patagonia se convierte en más que un hotel: en la promesa de vivir la frontera con la intensidad de quien llega primero.